El funcionamiento preciso de los cables de ECG es crítico en la medición confiable de la actividad cardíaca de los pacientes y su actividad porque su mantenimiento adecuado implica revisiones regulares. Los cables, por ejemplo, deben ser revisados en busca de deshilachado y agrietamiento, que son signos comunes de desgaste. Para prevenir la contaminación cruzada, la limpieza solo debe realizarse con desinfectantes apropiados para mantener la seguridad del paciente. Además, mantenga los cables de ECG en un ambiente fresco y seco para que los cables no se estropeen por factores externos. Al hacerlo, las instalaciones de salud pueden preservar la estructura de los sistemas de ECG sin interferir en la atención al paciente bajo los sistemas de monitoreo de ECG.
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